Boletín 4
Boletín del 18 al 24
de abril de 2020
Sábado 18 de abril
El
problema de la educación frente al COVID2019
Por: César
Monroy López
México, como
otros países, está muy lejos de encontrar una educación adecuada para todos os
sectores sociales. Tal parece que las oportunidades fueran organizadas por
estratos sociales como en épocas prehispánicas en las que los gobernantes eran
la cabeza de la pirámide y finalmente se encuentran los esclavos; mientras que
unos tenían acceso a la educación otros lo máximo que lograban aprender era
algún oficio o a cultivar.
Ahora no es
tan distinto porque mientras que en las Ciudades y donde los alumnos tengan
acceso a Internet, es muy fácil implementar canales en YouTube, cientos de
plataformas o sistemas de gestión de aprendizaje; pero el alcance es mínimo. La
ventaja de esta forma de empleo de la tecnología es que puede haber interacción
y se puede llegar a suplir en forma bastante eficiente la ausencia física en el
salón de clases.
Quienes
tienen menos posibilidades o simplemente no tienen acceso a internet, pueden
acceder a la Televisión con videos breves (20 a 25 min) grabados y con un
contenido general y sumamente simple en el que se brindan una serie de
preguntas, mismas que quizá puedan ser revisadas al regresar a las clases
presenciales por los maestros.
Y quienes
tienen todavía menos posibilidades de acceder a la televisión, gracias a Google for education se les proporcionó
material escrito que se debe hacer llegar a las familias por medio de los
docentes. Lo que hace probable que no llegue y si llega, no tenga el alcance
suficiente. De suerte que aquí no solo ya no hay posibilidades de interacción
con la información, o simplemente recibir información, sino que incluso esto se
reduce al mínimo.
Entonces, la
desigualdad en la educación en México que, ya de por sí era marcada, ahora con
la contingencia sanitaria es aún mayor. Y un dato que seguramente aumentará
exponencialmente será el índice de deserción escolar que durante los últimos
veinte años había ido a la baja. Esto será, sin lugar a dudas, un indicador a
observar al final del ciclo escolar.
La educación
en México siempre ha tenido desigualdad y la crisis sanitaria la está agravando
aún más, las diferencias son muy marcadas. Y no se diga la diferencia entre la
educación pública y la educación mediante las escuelas de paga porque la
diferencia sociocultural y de nivel socioeconómico se está haciendo mucho más
marcada. Al grado tal de que, en el último mes, podemos decir que la educación
es un lujo.
El
Ciclo se va a cumplir
Por:
Graciela H. Ortiz
Fuente:
La Jornada Maya
“No
nos debe quedar duda de que el ciclo escolar se va a cumplir y que nos vamos a
asegurar de lograr los aprendizajes esperados en los contenidos de planes y
programas”, expresó el viernes por la noche el secretario de Educación Pública,
Esteban Moctezuma Barragán, en un mensaje de regreso a clases (virtuales) para
las maestras y maestros de todo el país.
Detalló
que del ciclo escolar de 42 semanas se van a trabajar 36, es decir que se
tendrá que compensar menos del 20 por ciento del ciclo. En la mañanera del
próximo martes 21 de abril, Moctezuma Barragán dará a conocer el calendario
escolar ajustado a la pandemia.
Aseguró
que el sector educativo no está paralizado, “está tomando todos los elementos
posibles para llegar al mayor número de nuestras y nuestros estudiantes, para
incorporar a madres y padres de familia en este proceso y sobre todo para que
quede claro que las y los maestros son insustituibles; esto es un apoyo que
además vamos a remediar cuando lleguemos en el mes de junio a las clases
regulares”.
Recordó
que el próximo lunes 20 de abril se continuará con las clases virtuales que los
estudiantes podrán realizar apoyándose en los libros de texto gratuitos y
reforzando ese aprendizaje a distancia por televisión a través del programa
“Aprende en casa”.
“Aprende
en casa se sustenta en los libros de texto y en la televisión porque nueve de
cada 10 familias tienen acceso a ella. Es la herramienta más utilizada que
tenemos en el mundo para poder ser equitativos en la impartición de esta
señal”, abundó.
Cómo se cumplirá el ciclo
En
primer lugar se rescatarán los contenidos de los mencionados libros, que se
expondrán a través de programas ágiles y divertidos en la televisión y, al
finalizar el programa, se realizarán preguntas sobre cinco temas relacionados
con lo que acaban de ver las niñas y los niños.
Le
pidió a las y los maestros que se comuniquen, cuando menos, una vez por semana
con los alumnos para comentar sobre la Carpeta de Experiencias, donde los
estudiantes volcarán las respuestas y evidencias de lo que vean en televisión y
las tareas que les soliciten los docentes. Esa carpeta se entregará cuando se
regrese a las clases presenciales y servirá como un elemento de evaluación.
“También
vamos a solicitar que en el mes de julio haya una evaluación para calificar el
curso que incorporará como un elemento complementario la presentación de
carpetas de experiencias de cada uno de los alumnos”, añadió el funcionario.
Puntualizó
que están conscientes de la diversidad y de las condiciones tan distintas de
las diferentes regiones del país, por lo que el eje de esta estrategia se
definió por la televisión abierta que tiene una gran cobertura nacional, pero
también se impulsará la radio para comunidades indígenas y cuadernillos que se
entregarán en las zonas más marginadas, a través del Consejo Nacional de
Fomento Educativo (Conafe).
Por
último, hizo un llamado a los docentes para que trabajen con sus alumnos en lo
que sintieron durante el encierro, “porque vamos a tener que trabajar mucho con
ellos y ellas en materia emocional”.
Perú
distribuirá tablets para educación a distancia
Fuente:
La jornada
El
Gobierno de Perú para mitigar la situación problemática de la educación a
distancia en zonas rurales, ha invertido 180 millones de dólares en adquirir tablets con acceso a internet y
cargadores solares.
Se
prevé la adquisición de 840 mil tablets para
alumnos de educación básica y 97 mil para profesores. Esto para poder llevarse
a cabo la educación a distancia hasta al menos 26 de abril con toque de queda
nocturno y cuarentena que se están llevando a cabo en Perú.
Lunes 20 de
abril
Regreso
a clases será el 1 de junio
Fuente:
Debate
El
calendario escolar sigue proyectado a concluir las clases para el día 6 de
julio y continuar con las clases presenciales a partir del 1 de junio. Sin embargo,
esto no garantiza que sean fechas inmutables, es decir, están sujetas a
cambios; pero será el 15 de mayo cuando se notifiquen estas modificaciones de
ser necesarias. La propuesta es ampliar dos semanas más las clases en el mes de
julio y recorrer las vacaciones al mes de agosto.
Decisiones
tomadas por el Coronavirus a la luz de la Filosofía
Fuente:
El Universal
Las
afectaciones con respecto a la economía provocan y provocarán más muertes que
el coronavirus y a los mismos sectores vulnerables. No en la misma forma ni de una
manera tan dramática sino mediante una recesión y las recesiones matan.
Esto
conduce a generar un dilema porque no existen respuestas correctas o
incorrectas. Lo mejor es optar por la mejor de las opciones y este es el núcleo
de la situación provocada por la pandemia.
La
Filosofía no pretende dar respuestas concretas al dilema, pero sí genera un
campo abierto de reflexión y de ahí viene mucho el descrédito que se le da, sin
embargo, “en esa inutilidad radica su valor. Justamente porque está orientada a
dar soluciones, puede darse el tiempo de pensar con mucha cautela y de manera
muy crítica, las soluciones que se proponen rápidamente” según comenta María
Lucía Rivera, profesora del Departamento de Bioética de la Universidad del
Bosque de Bogotá, Colombia.
Un
dilema es algo inevitable simplemente
se presenta y no se puede descifrar en forma inmediata, trágico porque no representa elegir entre dos opciones que sean
precisamente buenas, sino que son cosas que no se desearían, moralmente irresoluble la resolución
ética en el caso de un dilema es algo imposible.
Martes
21 de abril
Žižek, el
filósofo (farsante) más sobrevalorado
Fuente: e-consulta.com
Por: Arturo
Romero Contreras
Recientemente
circuló entre los círculos filosóficos de Facebook una pequeña encuesta que
incluía preguntas como: ¿a qué filósofo odias?, ¿qué filósofo te inspiró?,
¿cuál consideras el más sobrevalorado? Etc. Se trataba de un ejercicio
voyeurista-exhibicionista, la presentación de tarjetas de los integrantes del
gremio. Pero lo llamativo es que esta última pregunta recibía frecuentemente la
misma respuesta: Žižek. Žižek el sobrevalorado. Y por la misma razón, aparecía
también como respuesta favorita de otra pregunta ¿cuál es tu placer culposo en
filosofía? Žižek: placer inconfesable, declaradamente deleznable. A Byung-Chul
han se le declara a veces sobrevalorado, pero no demasiado. ¿Por qué? Veamos la
pregunta: ¿cuál consideras el filósofo más sobrevalorado? Žižek es un filósofo sobrevalorado.
Byung Chul-Han, parece, no alcanza a entrar en la categoría.
Los
resultados de la encuesta no son evidencia, son ejemplo, de una recepción muy
extendida. Žižek es despreciablemente interesante, decepcionante placer
culposo. No se le puede leer. Y no se le puede dejar de leer. Žižek es un
farsante profesional. Lo digo como un cumplido. Es un maestro de la farsa. Y la
farsa es el género más auténtico de nuestra época. Sí, es el género que, en su
falta de aspiración a la autenticidad, aspira a lo auténtico con lo prosaico.
El último gran filósofo fue, probablemente, Heidegger. No juzgamos aquí su
obra, sino su influencia, su manera de marcar una época, de dejar su impronta
en tantos pensadores y pensadores. Su estilo es sombrío, oscuro y poético. En
sus textos y conferencias pesan la seriedad y la bruma, un espíritu milenarista
y con aires redentores. El sustituto perfecto de un Marx fracasado en la
praxis, también redentor, pero más irónico, más incrédulo de la filosofía. Toda
la filosofía “continental” imitó o se conmovió con su estilo de leer la
historia como totalidad fatal, como un problema de los inicios y los finales.
Asunto del destino. Incluso el más reciente autoproclamado filósofo y salvador
del gremio, Badiou, reclama como suya la tarea de Heidegger: pensar el ser en
cuanto tal bajo la guía de la diferencia ontológica. Es un asunto de géneros de
escritura. Heidegger viene la Alemania más triste, la trágica, que no sabe
pensar si no es de la mano de Sófocles y Esquilo. Todo lo que se aleje de este
espíritu de la pesadez le resulta necesariamente sospechoso. Badiou hace
teatro. Teatro que emerge desde el absurdo de la existencia y que busca una
salvación heroica a manos de un sujeto temeroso. Žižek es un farsante. Hace
farsa, pues. Y si leemos la historia de los géneros, la tragedia, de los
griegos a Calderón de la Barca y Hamlet, es la expresión del desgarramiento
puro. El teatro del absurdo se sacude la tragedia en tanto renuncia a la gran
trama, a las grandes figuras, a la grandilocuencia del condenado por el
destino. Pero espera a Godott. Es un absurdo doloroso, sudoroso. Es un absurdo
de Sísifo. Žižek es un farsante. Y es que la tragedia no nos convence y el
existencialismo nos aburre. La farsa es el género más legítimo cuando ya no se
puede hablar en serio. Pero, quien abraza seriamente la farsa, termina ganando
una peculiar legitimidad. Con el respeto que le guardo a Badiou, debo decir que
su estilo elevado resulta exagerado, fuera de época, un poco falso. Asido a una
época perdida. Žižek, en cambio, abraza la farsa. Pero no como quien dice:
mira, yo quisiera ser un trágico, quisiera ser un loco, quisiera reventarme el
cerebro con un revólver, quisiera ser un revolucionario que se inmola, pero no
puedo, así que: ecce homo, una broma. Žižek es un farsante
profesional porque toma la farsa en serio. Badiou es a Bruce Lee lo que Žižek a
Jackie Chan. Nadie puede ser ya Bruce Lee. No lo creeríamos. Las películas de
artes marciales deben ser ya fantásticas para convencer: belleza de la cámara
lenta, de los vuelos imposibles, de los colores irreales. Un sueño. Lo más
auténtico es la comedia ácida, el sitcom, el late show. No es Elvis, sino el
Jackie Chan de la cultura popular. Pero nadie niega el talento de estos últimos.
Jacke Chan hace Kung Fu, como Žižek filosofía.
Con la
farsa, hace regresar a la filosofía, le da el sitio para hablar. Sí: es
asistemático, ocurrente, escribe más rápido de lo que piensa, se contradice, es
banal. Pero nadie le escatima que, entre chiste y provocación, emergen siempre
comentarios luminosos con los que no sabemos realmente qué hacer. Sabemos que
los chistes son pedagógicos. Son utilizados en una buena doctrina brechtiana.
Hay que despertar. Pero no del sueño, sino en el sueño mismo. Sueño lúcido,
diríamos. Brecht, recordemos, no vende indulgencias, ni pases de salida de la
enajenación (Entfremdung). Brecht propone enajenarse de la enajenación,
anteponer una distancia a otra distancia, en vez de anular la distancia en el
sueño soporífero de la reconciliación y la unidad. Extrañamiento (Verfremdung)
de la enajenación (Entfremdung), procedimiento que se repite en Lacan en
su distinción entre enajenación (cuando yo me identifico falsamente con el
otro) y separación (cuando tomo distancia de mi propio enajenamiento, de mi
propia realidad imaginaria). No salgo del sueño. Pero porque se le tuerce la
mano a Calderón de la Barca para que confiese que no: que los sueños no son
solamente sueños. Así que, lejos de buscar la realidad detrás de lo imaginario,
hay que buscar lo real de lo imaginario.
¿Cómo
se puede escribir hoy filosofía? De muchos modos, sin duda. Pero cada elección
del género es una elección de la filosofía misma que se representa. La
filosofía se ha hecho en diálogos, en tratados, en aforismos, en conferencias.
Los géneros no son “productos” de la época. Son, al contrario, respuestas a
ella. Hoy mismo podríamos sentarnos a escribir una Summa Theologiae. Nadie lo
impediría. Pero sería mentiroso. Sin importar el contenido. Hoy no podemos ser
trágicos, ni existencialistas sin sonar forzados. El acierto de Žižek consiste
en haber mostrado nuestra alma desbordada de farsa. Es por ello que se
convierte en placer culposo, porque la farsa no se toma en serio. Es
divertimento, pérdida de los grandes géneros y del alto vuelo, se dice. Pero
sucede todo lo contrario. La farsa de Žižek es precisamente lo más serio que se
ha podido hacer. Y es por ello que se le considera como sobrevalorado, pero,
ante todo, como filósofo.
¿Foucault
o Chomsky? ¿Derrida o Gadamer? ¿Lyotard o Habermas? ¿Nominalismo o
universalismo? ¿Rawls o Nozick? ¿Psicoanálisis o filosofía? ¿Keynes o Hayek?
¿Filosofía continental o analítica? Estas son las decisiones de nuestra época,
los polos que parten y reparten a los intelectuales en bandos, las pandillas
que los enfrentan en lucha a muerte, como si todo se decidiera ahí. Por el
contrario, Žižek aquí se muestra como un espantoso conservador hegeliano. Su
respuesta las “grandes” disyuntivas de la época es la farsa. ¿El uno o el otro?
¡Sí por favor! Atiéndase al método profundamente hegeliano de leer en las
oposiciones que tensan una época motivos invertidos que provienen de una misma
matriz. Foucault es más radical que Chomsky porque cuestiona, implacablemente,
que exista una esencia humana y que podamos crear un plan de lo que debería ser
la humanidad. Nuestra actividad debe ser crítica e hipercrítica, demoler todo …
pero en el pensamiento. Al final, Foucault, al pedir demasiado, en realidad no
exige nada. Chomsky, que exige algo tan estrecho y concreto, en realidad pide
más. Pero no tanto, porque su estrechez de inicio no se conjura con su
concreción. Hay que pasar por en medio de ambos sin encontrar un “término
medio”. Hegel nunca lo hizo. Entre el deseo de comunicación límpida de un
Habermas y la sospecha de todo postestructuralista que pide, ante todo, respeto
a la alteridad radical, existe un acuerdo de base: la sacralidad del lenguaje.
El deseo de encuentro y el rechazo de encuentro provienen de una misma
cancelación del encuentro mismo, que es traumático y decepcionante a la vez,
imposible y teniendo lugar todo el tiempo. La filosofía habla solamente cuando
tiene algo que decir. Y dice algo cuando no toma partido. No porque no tome
nunca partido, ni porque no deba acercarse nunca a ningún partido. Es que se
aproxima o se aleja de los caminos solamente después de haber renunciado a
tomar cualquiera de ellos en su inmediatez. La dialéctica se hace
entonces con falsete para alcanzar las notas que la voz natural no da.
Para
San Agustín es siempre más grave confundir la verdad que desconocerla. Es más
grave un maniqueísta, que un ateo, porque confunde la verdadera comprensión de
Jesucristo. Žižek, en cuanto ortodoxo declarado, opera de la misma manera. Es
más grave la izquierda descarriada, que la derecha parloteando. La derecha no
se oculta. Es escandalosa. Ominosa. Es descarrío de la izquierda es grave
porque, si ella falla, entonces, todo lo hace. Suena exagerado. Y lo es. Pero
resulta correcto para todo aquel que se declare en un linaje crítico. De ahí su
proceder rabioso contra la socialdemocracia de la filosofía, es decir, contra
todo lo que se queda a medio camino y, por lo tanto, termina pareciéndose a lo
que combate. Es así que resulta falso el debate posmodernidad-neomodernidad,
irracionalidad vs razón y otros tantos. Por eso puede escribir algo como: Un
yuppie leyendo a Deleuze, para mostrar que aquel puede deleitarse en este
último. En efecto, el mundo de la información, de las identidades
evancescentes, de la realidad virtual, de deslizamiento constante de lo real,
tal y como lo prescribe Deleuze resulta, para el yuppie, una descripción fiel
de su mundo. La fascinación intelectual de Foucault por el neoliberalismo puede
dar el paso al neoliberalismo. Foucault sospecha del estado de bienestar porque
está en manos estatales, porque significa que el Leviatán se inmiscuya en la
vida privada. Foucault es Hayek. No en todo, claro, sino solamente en puntos
específicos. Boris Groys no se separa de este tipo de razonamientos: la filosofía
del lenguaje derridiana, que afirma un juego de significantes abierto y eterno,
donde no hay perdedores, sino solamente desequilibrios temporales que tienden a
la justicia al final de los tiempos no es muy distinta que la doctrina
neoliberal, en la que el juego de los valores se decide de manera autónoma en
el mercado, (sin ese significante trascendental que sería el Estado), a partir
de las leyes de oferta y demanda que, a largo plazo, no dejan ganadores, ni
perdedores sistemáticos, pues todo tiende a un anhelado y metafísico
equilibrio. Pero todo esto no es para salir huyendo a la filosofía analítica o
a la tradición anglosajona: más seria, metódica y clara. Cuando Rawls hace su
experimento mental del velo de la ignorancia y nos pide hacer “epojé” (suspender
todo lo que sabemos y creemos, todo lo que tomamos por válido) de nuestra
condición para juzgar si el sistema que vivimos es justo, todo funciona muy
bien. “Me hago” el que no sabe nada y miro desde los ojos de la divina
ignorancia, como un extraterrestre, el régimen político para juzgarlo sin
desviación. Pero luego, cuando avanza en dirección positiva, hacia lo que hace
un régimen político justo, mágicamente aterriza en el terreno de los liberales
moderados que solicitan al Estado ciertas garantías, entre ellas, el derecho de
la propiedad privada. El problema del experimento no es la epojé, sino el
retorno desde ella hacia el mundo. Porque el mundo no se deja juzgar desde la
neutralidad.
De la
falta de neutralidad no se sigue el cinismo. Avancemos una tesis: lo que cuenta
no es tal o cual filosofía, sino la relaciones entre las filosofías.
Es esto lo que hace a un filósofo o filósofa: no la toma de posición, sino la
producción de una posición a partir de una constelación existente. Aplaudir y
denostar filosofías es un deporte poco filosófico. Demostrar que filosofías
opuestas se contradicen o que filosofías “amistosas” son en realidad
irreconciliables (como la de Žižek y Badiou, a la postre) es el trabajo propio
del pensar. Por tanto, una intervención filosófica no se limita a la invención
de conceptos, o a la introducción de ideas. Una intervención filosófica
significa mover los puntos de una constelación usual, dada por un conjunto de
filosofías. Ese conjunto de filosofías es un haz de problemas, conceptos,
posiciones (afirmaciones) y suposiciones (supuestos) en una disposición
particular, de tal modo que nos ofrece una suerte de carta (mapa) del presente,
sus caminos y posibilidades. La tarea consiste en hacer algunos puentes y en
dinamitar otros. Y en eso consiste la particular dialéctica farsante de Žižek.
Cinco
ideas me parecen fundamentales en Žižek: 1) lo que debe pensar la revolución es
el día después de su triunfo y no el tiempo de su militancia; 2) debemos pensar
el acontecimiento no como algo por venir, sino como algo ya pasado; 3) el
capitalismo es revolucionario y prosaico, pero forja sus propios fantasmas e
ideología de manera nueva; 4) solamente vale la pena pensar en las causas
perdidas; 5) el absoluto es lo más frágil. El primer punto significa que lo más
difícil no es militar, sino gobernar. Aunemos esto a un comentario de Freud, el
cual ha adquirido valor, aunque el contexto de su expresión no haya sido muy
relevante. Pero, en fin, se trata de éste: hay tres tareas imposibles, a saber,
gobernar, educar y psicoanalizar. Todas ellas son tareas institucionales,
se quiera o no. Pensar el acontecimiento como pasado significa que hay que
perderse en una espera mesiánica, sino considerar que lo improbable ya ha
pasado y que debemos hacernos cargo de ello. La referencia explícita es el
fracaso del comunismo. En vez de soñar con una democracia por venir (Derrida)
hay que encargarse del fracaso comunista y asumirlo para repetirlo y fallar
mejor. No estamos en la derrota definitiva, sino tan sólo en la peor de las
derrotas. Esto se sigue del Marx del Manifiesto: el capitalismo es
revolucionario, antipatriarcal, secularizado, profano, prosaico. Lo que hoy
vemos no es el mismo y viejo capitalismo, ni el mismo y viejo patriarcado, ni
el mismo y viejo colonialismo. El comunismo triunfó como movimiento, lo mismo
que la toma de poder por los jóvenes del 68, lo mismo que la liberación sexual
y femenina, lo mismo que las luchas de independencia. Pero, como reconoce
Žižek, el capitalismo trae, junto con este espíritu desacralizante, sus nuevos
espectros y fantasías, es decir, su ideología. Eso significa que tenemos un
nuevo capitalismo, un nuevo patriarcado, un nuevo colonialismo, que no debe
entenderse bajo las viejas coordenadas … pero sí, también. Es esta dimensión
del deseo, los fantasmas, la imaginación, el inconsciente, lo que justifica la
intervención del psicoanálisis en la filosofía política. La ambición de Žižek
no es poca: pensar y actuar desde lo “imposible”, como dice Lacan. Eso no
significa aspirar a algo imposible, sino aceptar lo imposible para lograr lo
que parece imposible. Sin tantos rodeos, hay que aceptar, por un lado, la
imposibilidad de un triunfo último, pero esta aceptación debe hacernos
implacables en los hechos. Todavía, en otros términos: siempre se hace menos de
lo que se quiere, pero cuando se quiere poco, no se hace nada, lo mismo que
cuando se quiere todo. La izquierda es aquella posición que dice: a) el
capitalismo es bueno, si se le controla, pero de hecho no lo controla, o bien, b)
dice que TODO depende del capitalismo y que éste es tan poderoso, cambiante y
autónomo, que solamente una revolución material, espiritual, social y
lingüística podría salvarnos. Los primeros dicen que podrían hacerse ALGO, pero
no hace nada. Otros dicen que debe hacerse TODO, pero no pueden hacer nada. La
síntesis disyuntiva de Žižek es la siguiente: debe intentarse TODO, para lograr
solamente ALGO. O Mejor, solamente se puede tenerlo TODO, renunciando a ALGO.
Esa renuncia se llama castración. La castración es la institución. Todo el
objetivo consiste en desear el obstáculo (ese ALGO) que nos hace posible
regularlo TODO. Esto es, evidentemente, una causa perdida y su horizonte es el
absoluto. Se comprende entonces que el absoluto es la delicada posición en la
cual puede aparecer el enredado escenario en que se cruzan economía política y
deseo.
No se
puede seguir a Žižek en todo. De hecho, siempre es un poco difícil seguirle, en
todos los sentidos del término. Pero estas son las dificultades de la farsa
dialéctica y su virtud, si tiene alguna, consistirá en haber agitado la
constelación filosófica que heredamos. Un agitador filosófico efectivo no es
poca cosa.
Miércoles
22 de abril
Por la vindicación de la Filosofía
Fuente: Las 2 Orillas
En
América latina (y en muchos otros países), la Filosofía es relegada, tomada
como secundaria e irrelevante con respecto a la vida social. Esto tiene
consecuencias catastróficas reflejadas en la carencia de lectura crítica, ahora
tan necesaria en el continuo flujo de información. Es muy común que haya
noticias faltas “fake news” y las creemos sin preguntarnos nada.
Por lo regular existe la corriente de pensamiento en la que las opiniones son tomadas como verdades a menos de que se derribe el paradigma que les da un fundamento líquido, lo que conduce irremediablemente al relativismo. Y esto a su vez conduce a la eliminación como una vía de “solución”. Ante la Pandemia, se ha dado el pensamiento de que como ahora es más importante la medicina, esto supone la eliminación de la Filosofía. Sin embargo, esto revela la radicalización del hombre práctico. La inmediatez de la pandemia es la que le acaba dando la importancia a la medicina, ahora sí son “héroes”, ahora sí se es “injusto” con los médicos. Cuando de fondo se da a notar una grave problemática en educación en salud en muchos aspectos que no surgieron con la pandemia.
Laura
Nataly Bello, escribe este artículo en respuesta a una columna escrita por
Mauricio Botero, y hace referencia a Chesterton en la relación del hombre
teórico y del hombre práctico tomado del libro “En lo que está mal el mundo”. En ambos muestra que la
radicalización de ambos conduce a la destrucción porque mientras el hombre
práctico cuando las cosas dejan de funcionar, requiere del hombre teórico para
entender por qué las cosas no funcionan. El hombre teórico no puede “tocar el
violín mientras arde Roma”; sino que también debe enfocarse en lo práctico, en
llevar a la concreción la teoría.
Contraria
a la tendencia actual, se debe vindicar la Filosofía y no violentarla al
pretender dar todo el apoyo en forma unívoca a lo práctico. Esto es una cierta
forma de paternalismo. La Filosofía no es propiamente práctica, sino que se
enfoca en el pensar lo cual conlleva efectos en la realidad política, educativa,
social, etc. La Filosofía no se coloca
en una postura radical dentro de una sociedad homogenizada y homogenizante, por
esa razón no es deseada ni querida. El Estado no quiere gente que piense.
La
Filosofía se avoca en todo aquello que existe por tanto el que haya una
pandemia es objeto de la Filosofía. Los filósofos son necesarios para pensar
este problema. Pretender eliminar la Filosofía impulsa la cultura utilitarista,
cosmovisión fáctica y neoliberal. Dar un impulso a la Filosofía atenta contra
el aparente orden establecido, por lo que se ofrecen los estudios de la misma
como innecesarios o simplemente se eliminan de las escuelas.
Ver
artículo completo: https://bit.ly/2VUxz9E
Jueves
23 de abril
Gestionar el aburrimiento según la
Filosofía
Fuente: elEconomista.com
El filósofo Enrique Sobejano
lleva cinco semanas en el aislamiento voluntario en Madrid, tiene 97 años de
edad y afirma "Yo no me aburro nunca, tengo una vida interior muy fuerte y
una gran memoria".
El filósofo plantea que el
aislamiento más que buscar superarse, debe ser orientado a saber qué es lo que
se quiere o que se pretende y eso va mucho más allá de estar encerrado en casa
o volver a la “normalidad”, es fuente, en este sentido, de potencial
revolucionario.
Por su parte, Josefa Ros
Velasco, doctora por la Universidad Complutense de Madrid afirma que “La mala
reacción al encierro puede ser fruto de no estar acostumbrados a tener que
gestionar el tedio, a buscar siempre la respuesta inmediata en cuanto te
aburres un poco. Al no tener costumbre no hay capacidad de ser creativo de una
forma constructiva y significativa".
Este tiempo está siendo como
un “laboratorio” social de donde se pueden sacar resultados distintos y, por
tanto, la vuelta a la normalidad será quizá que llegue a tener cambios en los
hábitos cotidianos que incluso involucren nuevas actividades significativas
para rellenar el tiempo.
Viernes
24 de abril
Personas hambrientas y
atrapadas reciben auxilio de los salesianos en la India.
Fuente: notimérica
Los “slums” en la India son
los barrios más pobres y marginados en la India
"Voy a los barrios marginales todos los días para hacer el trabajo de socorro y no hay un día que no llore al ver a niños hambrientos, familias enteras sin comer", comenta el padre Rolvin de Mello, salesiano, director ejecutivo del centro Don Bosco en la ciudad de Bombay (India)
Leer más: https://www.notimerica.com/politica/noticia-millones-personas-quedan-atrapadas-hambrientas-slums-covid-19-manos-unidas-20200424203404.html
El Padre también señala la gran dificultad que hay de tener distanciamiento social y las medidas de higiene necesarias por lo que los contagios de Covid2019 son aún mayores.
"Voy a los barrios marginales todos los días para hacer el trabajo de socorro y no hay un día que no llore al ver a niños hambrientos, familias enteras sin comer", comenta el padre Rolvin de Mello, salesiano, director ejecutivo del centro Don Bosco en la ciudad de Bombay (India)
Leer más: https://www.notimerica.com/politica/noticia-millones-personas-quedan-atrapadas-hambrientas-slums-covid-19-manos-unidas-20200424203404.html
El Padre también señala la gran dificultad que hay de tener distanciamiento social y las medidas de higiene necesarias por lo que los contagios de Covid2019 son aún mayores.
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