Boletín 4


Boletín del 18 al 24 de abril de 2020

Sábado 18 de abril
El problema de la educación frente al COVID2019
Por: César Monroy López
México, como otros países, está muy lejos de encontrar una educación adecuada para todos os sectores sociales. Tal parece que las oportunidades fueran organizadas por estratos sociales como en épocas prehispánicas en las que los gobernantes eran la cabeza de la pirámide y finalmente se encuentran los esclavos; mientras que unos tenían acceso a la educación otros lo máximo que lograban aprender era algún oficio o a cultivar.
Ahora no es tan distinto porque mientras que en las Ciudades y donde los alumnos tengan acceso a Internet, es muy fácil implementar canales en YouTube, cientos de plataformas o sistemas de gestión de aprendizaje; pero el alcance es mínimo. La ventaja de esta forma de empleo de la tecnología es que puede haber interacción y se puede llegar a suplir en forma bastante eficiente la ausencia física en el salón de clases.
Quienes tienen menos posibilidades o simplemente no tienen acceso a internet, pueden acceder a la Televisión con videos breves (20 a 25 min) grabados y con un contenido general y sumamente simple en el que se brindan una serie de preguntas, mismas que quizá puedan ser revisadas al regresar a las clases presenciales por los maestros.
Y quienes tienen todavía menos posibilidades de acceder a la televisión, gracias a Google for education se les proporcionó material escrito que se debe hacer llegar a las familias por medio de los docentes. Lo que hace probable que no llegue y si llega, no tenga el alcance suficiente. De suerte que aquí no solo ya no hay posibilidades de interacción con la información, o simplemente recibir información, sino que incluso esto se reduce al mínimo.
Entonces, la desigualdad en la educación en México que, ya de por sí era marcada, ahora con la contingencia sanitaria es aún mayor. Y un dato que seguramente aumentará exponencialmente será el índice de deserción escolar que durante los últimos veinte años había ido a la baja. Esto será, sin lugar a dudas, un indicador a observar al final del ciclo escolar.
La educación en México siempre ha tenido desigualdad y la crisis sanitaria la está agravando aún más, las diferencias son muy marcadas. Y no se diga la diferencia entre la educación pública y la educación mediante las escuelas de paga porque la diferencia sociocultural y de nivel socioeconómico se está haciendo mucho más marcada. Al grado tal de que, en el último mes, podemos decir que la educación es un lujo.

El Ciclo se va a cumplir
Por: Graciela H. Ortiz
Fuente: La Jornada Maya
“No nos debe quedar duda de que el ciclo escolar se va a cumplir y que nos vamos a asegurar de lograr los aprendizajes esperados en los contenidos de planes y programas”, expresó el viernes por la noche el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, en un mensaje de regreso a clases (virtuales) para las maestras y maestros de todo el país.
Detalló que del ciclo escolar de 42 semanas se van a trabajar 36, es decir que se tendrá que compensar menos del 20 por ciento del ciclo. En la mañanera del próximo martes 21 de abril, Moctezuma Barragán dará a conocer el calendario escolar ajustado a la pandemia.
Aseguró que el sector educativo no está paralizado, “está tomando todos los elementos posibles para llegar al mayor número de nuestras y nuestros estudiantes, para incorporar a madres y padres de familia en este proceso y sobre todo para que quede claro que las y los maestros son insustituibles; esto es un apoyo que además vamos a remediar cuando lleguemos en el mes de junio a las clases regulares”.
Recordó que el próximo lunes 20 de abril se continuará con las clases virtuales que los estudiantes podrán realizar apoyándose en los libros de texto gratuitos y reforzando ese aprendizaje a distancia por televisión a través del programa “Aprende en casa”.
“Aprende en casa se sustenta en los libros de texto y en la televisión porque nueve de cada 10 familias tienen acceso a ella. Es la herramienta más utilizada que tenemos en el mundo para poder ser equitativos en la impartición de esta señal”, abundó.
Cómo se cumplirá el ciclo
En primer lugar se rescatarán los contenidos de los mencionados libros, que se expondrán a través de programas ágiles y divertidos en la televisión y, al finalizar el programa, se realizarán preguntas sobre cinco temas relacionados con lo que acaban de ver las niñas y los niños.
Le pidió a las y los maestros que se comuniquen, cuando menos, una vez por semana con los alumnos para comentar sobre la Carpeta de Experiencias, donde los estudiantes volcarán las respuestas y evidencias de lo que vean en televisión y las tareas que les soliciten los docentes. Esa carpeta se entregará cuando se regrese a las clases presenciales y servirá como un elemento de evaluación.
“También vamos a solicitar que en el mes de julio haya una evaluación para calificar el curso que incorporará como un elemento complementario la presentación de carpetas de experiencias de cada uno de los alumnos”, añadió el funcionario.
Puntualizó que están conscientes de la diversidad y de las condiciones tan distintas de las diferentes regiones del país, por lo que el eje de esta estrategia se definió por la televisión abierta que tiene una gran cobertura nacional, pero también se impulsará la radio para comunidades indígenas y cuadernillos que se entregarán en las zonas más marginadas, a través del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Por último, hizo un llamado a los docentes para que trabajen con sus alumnos en lo que sintieron durante el encierro, “porque vamos a tener que trabajar mucho con ellos y ellas en materia emocional”.

Perú distribuirá tablets para educación a distancia
Fuente: La jornada
El Gobierno de Perú para mitigar la situación problemática de la educación a distancia en zonas rurales, ha invertido 180 millones de dólares en adquirir tablets con acceso a internet y cargadores solares.
Se prevé la adquisición de 840 mil tablets para alumnos de educación básica y 97 mil para profesores. Esto para poder llevarse a cabo la educación a distancia hasta al menos 26 de abril con toque de queda nocturno y cuarentena que se están llevando a cabo en Perú.


Lunes 20 de abril
Regreso a clases será el 1 de junio
Fuente: Debate
El calendario escolar sigue proyectado a concluir las clases para el día 6 de julio y continuar con las clases presenciales a partir del 1 de junio. Sin embargo, esto no garantiza que sean fechas inmutables, es decir, están sujetas a cambios; pero será el 15 de mayo cuando se notifiquen estas modificaciones de ser necesarias. La propuesta es ampliar dos semanas más las clases en el mes de julio y recorrer las vacaciones al mes de agosto.
Decisiones tomadas por el Coronavirus a la luz de la Filosofía
Fuente: El Universal
Las afectaciones con respecto a la economía provocan y provocarán más muertes que el coronavirus y a los mismos sectores vulnerables. No en la misma forma ni de una manera tan dramática sino mediante una recesión y las recesiones matan.
Esto conduce a generar un dilema porque no existen respuestas correctas o incorrectas. Lo mejor es optar por la mejor de las opciones y este es el núcleo de la situación provocada por la pandemia.
La Filosofía no pretende dar respuestas concretas al dilema, pero sí genera un campo abierto de reflexión y de ahí viene mucho el descrédito que se le da, sin embargo, “en esa inutilidad radica su valor. Justamente porque está orientada a dar soluciones, puede darse el tiempo de pensar con mucha cautela y de manera muy crítica, las soluciones que se proponen rápidamente” según comenta María Lucía Rivera, profesora del Departamento de Bioética de la Universidad del Bosque de Bogotá, Colombia.
Un dilema es algo inevitable simplemente se presenta y no se puede descifrar en forma inmediata, trágico porque no representa elegir entre dos opciones que sean precisamente buenas, sino que son cosas que no se desearían, moralmente irresoluble la resolución ética en el caso de un dilema es algo imposible.
Nota completa: https://bit.ly/3atYpKY
Martes 21 de abril
Žižek, el filósofo (farsante) más sobrevalorado
Fuente: e-consulta.com
Por: Arturo Romero Contreras
Recientemente circuló entre los círculos filosóficos de Facebook una pequeña encuesta que incluía preguntas como: ¿a qué filósofo odias?, ¿qué filósofo te inspiró?, ¿cuál consideras el más sobrevalorado? Etc. Se trataba de un ejercicio voyeurista-exhibicionista, la presentación de tarjetas de los integrantes del gremio. Pero lo llamativo es que esta última pregunta recibía frecuentemente la misma respuesta: Žižek. Žižek el sobrevalorado. Y por la misma razón, aparecía también como respuesta favorita de otra pregunta ¿cuál es tu placer culposo en filosofía? Žižek: placer inconfesable, declaradamente deleznable. A Byung-Chul han se le declara a veces sobrevalorado, pero no demasiado. ¿Por qué? Veamos la pregunta: ¿cuál consideras el filósofo más sobrevalorado? Žižek es un filósofo sobrevalorado. Byung Chul-Han, parece, no alcanza a entrar en la categoría. 
Los resultados de la encuesta no son evidencia, son ejemplo, de una recepción muy extendida. Žižek es despreciablemente interesante, decepcionante placer culposo. No se le puede leer. Y no se le puede dejar de leer. Žižek es un farsante profesional. Lo digo como un cumplido. Es un maestro de la farsa. Y la farsa es el género más auténtico de nuestra época. Sí, es el género que, en su falta de aspiración a la autenticidad, aspira a lo auténtico con lo prosaico. El último gran filósofo fue, probablemente, Heidegger. No juzgamos aquí su obra, sino su influencia, su manera de marcar una época, de dejar su impronta en tantos pensadores y pensadores. Su estilo es sombrío, oscuro y poético. En sus textos y conferencias pesan la seriedad y la bruma, un espíritu milenarista y con aires redentores. El sustituto perfecto de un Marx fracasado en la praxis, también redentor, pero más irónico, más incrédulo de la filosofía. Toda la filosofía “continental” imitó o se conmovió con su estilo de leer la historia como totalidad fatal, como un problema de los inicios y los finales. Asunto del destino. Incluso el más reciente autoproclamado filósofo y salvador del gremio, Badiou, reclama como suya la tarea de Heidegger: pensar el ser en cuanto tal bajo la guía de la diferencia ontológica. Es un asunto de géneros de escritura. Heidegger viene la Alemania más triste, la trágica, que no sabe pensar si no es de la mano de Sófocles y Esquilo. Todo lo que se aleje de este espíritu de la pesadez le resulta necesariamente sospechoso. Badiou hace teatro. Teatro que emerge desde el absurdo de la existencia y que busca una salvación heroica a manos de un sujeto temeroso. Žižek es un farsante. Hace farsa, pues. Y si leemos la historia de los géneros, la tragedia, de los griegos a Calderón de la Barca y Hamlet, es la expresión del desgarramiento puro. El teatro del absurdo se sacude la tragedia en tanto renuncia a la gran trama, a las grandes figuras, a la grandilocuencia del condenado por el destino. Pero espera a Godott. Es un absurdo doloroso, sudoroso. Es un absurdo de Sísifo. Žižek es un farsante. Y es que la tragedia no nos convence y el existencialismo nos aburre. La farsa es el género más legítimo cuando ya no se puede hablar en serio. Pero, quien abraza seriamente la farsa, termina ganando una peculiar legitimidad. Con el respeto que le guardo a Badiou, debo decir que su estilo elevado resulta exagerado, fuera de época, un poco falso. Asido a una época perdida. Žižek, en cambio, abraza la farsa. Pero no como quien dice: mira, yo quisiera ser un trágico, quisiera ser un loco, quisiera reventarme el cerebro con un revólver, quisiera ser un revolucionario que se inmola, pero no puedo, así que: ecce homo, una broma. Žižek es un farsante profesional porque toma la farsa en serio. Badiou es a Bruce Lee lo que Žižek a Jackie Chan. Nadie puede ser ya Bruce Lee. No lo creeríamos. Las películas de artes marciales deben ser ya fantásticas para convencer: belleza de la cámara lenta, de los vuelos imposibles, de los colores irreales. Un sueño. Lo más auténtico es la comedia ácida, el sitcom, el late show. No es Elvis, sino el Jackie Chan de la cultura popular. Pero nadie niega el talento de estos últimos. Jacke Chan hace Kung Fu, como Žižek filosofía.
Con la farsa, hace regresar a la filosofía, le da el sitio para hablar. Sí: es asistemático, ocurrente, escribe más rápido de lo que piensa, se contradice, es banal. Pero nadie le escatima que, entre chiste y provocación, emergen siempre comentarios luminosos con los que no sabemos realmente qué hacer. Sabemos que los chistes son pedagógicos. Son utilizados en una buena doctrina brechtiana. Hay que despertar. Pero no del sueño, sino en el sueño mismo. Sueño lúcido, diríamos. Brecht, recordemos, no vende indulgencias, ni pases de salida de la enajenación (Entfremdung). Brecht propone enajenarse de la enajenación, anteponer una distancia a otra distancia, en vez de anular la distancia en el sueño soporífero de la reconciliación y la unidad. Extrañamiento (Verfremdung) de la enajenación (Entfremdung), procedimiento que se repite en Lacan en su distinción entre enajenación (cuando yo me identifico falsamente con el otro) y separación (cuando tomo distancia de mi propio enajenamiento, de mi propia realidad imaginaria). No salgo del sueño. Pero porque se le tuerce la mano a Calderón de la Barca para que confiese que no: que los sueños no son solamente sueños. Así que, lejos de buscar la realidad detrás de lo imaginario, hay que buscar lo real de lo imaginario.
¿Cómo se puede escribir hoy filosofía? De muchos modos, sin duda. Pero cada elección del género es una elección de la filosofía misma que se representa. La filosofía se ha hecho en diálogos, en tratados, en aforismos, en conferencias. Los géneros no son “productos” de la época. Son, al contrario, respuestas a ella. Hoy mismo podríamos sentarnos a escribir una Summa Theologiae. Nadie lo impediría. Pero sería mentiroso. Sin importar el contenido. Hoy no podemos ser trágicos, ni existencialistas sin sonar forzados. El acierto de Žižek consiste en haber mostrado nuestra alma desbordada de farsa. Es por ello que se convierte en placer culposo, porque la farsa no se toma en serio. Es divertimento, pérdida de los grandes géneros y del alto vuelo, se dice. Pero sucede todo lo contrario. La farsa de Žižek es precisamente lo más serio que se ha podido hacer. Y es por ello que se le considera como sobrevalorado, pero, ante todo, como filósofo.
¿Foucault o Chomsky? ¿Derrida o Gadamer? ¿Lyotard o Habermas? ¿Nominalismo o universalismo? ¿Rawls o Nozick? ¿Psicoanálisis o filosofía? ¿Keynes o Hayek? ¿Filosofía continental o analítica? Estas son las decisiones de nuestra época, los polos que parten y reparten a los intelectuales en bandos, las pandillas que los enfrentan en lucha a muerte, como si todo se decidiera ahí. Por el contrario, Žižek aquí se muestra como un espantoso conservador hegeliano. Su respuesta las “grandes” disyuntivas de la época es la farsa. ¿El uno o el otro? ¡Sí por favor! Atiéndase al método profundamente hegeliano de leer en las oposiciones que tensan una época motivos invertidos que provienen de una misma matriz. Foucault es más radical que Chomsky porque cuestiona, implacablemente, que exista una esencia humana y que podamos crear un plan de lo que debería ser la humanidad. Nuestra actividad debe ser crítica e hipercrítica, demoler todo … pero en el pensamiento. Al final, Foucault, al pedir demasiado, en realidad no exige nada. Chomsky, que exige algo tan estrecho y concreto, en realidad pide más. Pero no tanto, porque su estrechez de inicio no se conjura con su concreción. Hay que pasar por en medio de ambos sin encontrar un “término medio”. Hegel nunca lo hizo. Entre el deseo de comunicación límpida de un Habermas y la sospecha de todo postestructuralista que pide, ante todo, respeto a la alteridad radical, existe un acuerdo de base: la sacralidad del lenguaje. El deseo de encuentro y el rechazo de encuentro provienen de una misma cancelación del encuentro mismo, que es traumático y decepcionante a la vez, imposible y teniendo lugar todo el tiempo. La filosofía habla solamente cuando tiene algo que decir. Y dice algo cuando no toma partido. No porque no tome nunca partido, ni porque no deba acercarse nunca a ningún partido. Es que se aproxima o se aleja de los caminos solamente después de haber renunciado a tomar cualquiera de ellos en su inmediatez. La dialéctica se hace entonces con falsete para alcanzar las notas que la voz natural no da.
Para San Agustín es siempre más grave confundir la verdad que desconocerla. Es más grave un maniqueísta, que un ateo, porque confunde la verdadera comprensión de Jesucristo. Žižek, en cuanto ortodoxo declarado, opera de la misma manera. Es más grave la izquierda descarriada, que la derecha parloteando. La derecha no se oculta. Es escandalosa. Ominosa. Es descarrío de la izquierda es grave porque, si ella falla, entonces, todo lo hace. Suena exagerado. Y lo es. Pero resulta correcto para todo aquel que se declare en un linaje crítico. De ahí su proceder rabioso contra la socialdemocracia de la filosofía, es decir, contra todo lo que se queda a medio camino y, por lo tanto, termina pareciéndose a lo que combate. Es así que resulta falso el debate posmodernidad-neomodernidad, irracionalidad vs razón y otros tantos. Por eso puede escribir algo como: Un yuppie leyendo a Deleuze, para mostrar que aquel puede deleitarse en este último. En efecto, el mundo de la información, de las identidades evancescentes, de la realidad virtual, de deslizamiento constante de lo real, tal y como lo prescribe Deleuze resulta, para el yuppie, una descripción fiel de su mundo. La fascinación intelectual de Foucault por el neoliberalismo puede dar el paso al neoliberalismo. Foucault sospecha del estado de bienestar porque está en manos estatales, porque significa que el Leviatán se inmiscuya en la vida privada. Foucault es Hayek. No en todo, claro, sino solamente en puntos específicos. Boris Groys no se separa de este tipo de razonamientos: la filosofía del lenguaje derridiana, que afirma un juego de significantes abierto y eterno, donde no hay perdedores, sino solamente desequilibrios temporales que tienden a la justicia al final de los tiempos no es muy distinta que la doctrina neoliberal, en la que el juego de los valores se decide de manera autónoma en el mercado, (sin ese significante trascendental que sería el Estado), a partir de las leyes de oferta y demanda que, a largo plazo, no dejan ganadores, ni perdedores sistemáticos, pues todo tiende a un anhelado y metafísico equilibrio. Pero todo esto no es para salir huyendo a la filosofía analítica o a la tradición anglosajona: más seria, metódica y clara. Cuando Rawls hace su experimento mental del velo de la ignorancia y nos pide hacer “epojé” (suspender todo lo que sabemos y creemos, todo lo que tomamos por válido) de nuestra condición para juzgar si el sistema que vivimos es justo, todo funciona muy bien. “Me hago” el que no sabe nada y miro desde los ojos de la divina ignorancia, como un extraterrestre, el régimen político para juzgarlo sin desviación. Pero luego, cuando avanza en dirección positiva, hacia lo que hace un régimen político justo, mágicamente aterriza en el terreno de los liberales moderados que solicitan al Estado ciertas garantías, entre ellas, el derecho de la propiedad privada. El problema del experimento no es la epojé, sino el retorno desde ella hacia el mundo. Porque el mundo no se deja juzgar desde la neutralidad.
De la falta de neutralidad no se sigue el cinismo. Avancemos una tesis: lo que cuenta no es tal o cual filosofía, sino la relaciones entre las filosofías. Es esto lo que hace a un filósofo o filósofa: no la toma de posición, sino la producción de una posición a partir de una constelación existente. Aplaudir y denostar filosofías es un deporte poco filosófico. Demostrar que filosofías opuestas se contradicen o que filosofías “amistosas” son en realidad irreconciliables (como la de Žižek y Badiou, a la postre) es el trabajo propio del pensar. Por tanto, una intervención filosófica no se limita a la invención de conceptos, o a la introducción de ideas. Una intervención filosófica significa mover los puntos de una constelación usual, dada por un conjunto de filosofías. Ese conjunto de filosofías es un haz de problemas, conceptos, posiciones (afirmaciones) y suposiciones (supuestos) en una disposición particular, de tal modo que nos ofrece una suerte de carta (mapa) del presente, sus caminos y posibilidades. La tarea consiste en hacer algunos puentes y en dinamitar otros. Y en eso consiste la particular dialéctica farsante de Žižek.
Cinco ideas me parecen fundamentales en Žižek: 1) lo que debe pensar la revolución es el día después de su triunfo y no el tiempo de su militancia; 2) debemos pensar el acontecimiento no como algo por venir, sino como algo ya pasado; 3) el capitalismo es revolucionario y prosaico, pero forja sus propios fantasmas e ideología de manera nueva; 4) solamente vale la pena pensar en las causas perdidas; 5) el absoluto es lo más frágil. El primer punto significa que lo más difícil no es militar, sino gobernar. Aunemos esto a un comentario de Freud, el cual ha adquirido valor, aunque el contexto de su expresión no haya sido muy relevante. Pero, en fin, se trata de éste: hay tres tareas imposibles, a saber, gobernar, educar y psicoanalizar. Todas ellas son tareas institucionales, se quiera o no. Pensar el acontecimiento como pasado significa que hay que perderse en una espera mesiánica, sino considerar que lo improbable ya ha pasado y que debemos hacernos cargo de ello. La referencia explícita es el fracaso del comunismo. En vez de soñar con una democracia por venir (Derrida) hay que encargarse del fracaso comunista y asumirlo para repetirlo y fallar mejor. No estamos en la derrota definitiva, sino tan sólo en la peor de las derrotas. Esto se sigue del Marx del Manifiesto: el capitalismo es revolucionario, antipatriarcal, secularizado, profano, prosaico. Lo que hoy vemos no es el mismo y viejo capitalismo, ni el mismo y viejo patriarcado, ni el mismo y viejo colonialismo. El comunismo triunfó como movimiento, lo mismo que la toma de poder por los jóvenes del 68, lo mismo que la liberación sexual y femenina, lo mismo que las luchas de independencia. Pero, como reconoce Žižek, el capitalismo trae, junto con este espíritu desacralizante, sus nuevos espectros y fantasías, es decir, su ideología. Eso significa que tenemos un nuevo capitalismo, un nuevo patriarcado, un nuevo colonialismo, que no debe entenderse bajo las viejas coordenadas … pero sí, también. Es esta dimensión del deseo, los fantasmas, la imaginación, el inconsciente, lo que justifica la intervención del psicoanálisis en la filosofía política. La ambición de Žižek no es poca: pensar y actuar desde lo “imposible”, como dice Lacan. Eso no significa aspirar a algo imposible, sino aceptar lo imposible para lograr lo que parece imposible. Sin tantos rodeos, hay que aceptar, por un lado, la imposibilidad de un triunfo último, pero esta aceptación debe hacernos implacables en los hechos. Todavía, en otros términos: siempre se hace menos de lo que se quiere, pero cuando se quiere poco, no se hace nada, lo mismo que cuando se quiere todo. La izquierda es aquella posición que dice: a) el capitalismo es bueno, si se le controla, pero de hecho no lo controla, o bien, b) dice que TODO depende del capitalismo y que éste es tan poderoso, cambiante y autónomo, que solamente una revolución material, espiritual, social y lingüística podría salvarnos. Los primeros dicen que podrían hacerse ALGO, pero no hace nada. Otros dicen que debe hacerse TODO, pero no pueden hacer nada. La síntesis disyuntiva de Žižek es la siguiente: debe intentarse TODO, para lograr solamente ALGO. O Mejor, solamente se puede tenerlo TODO, renunciando a ALGO. Esa renuncia se llama castración. La castración es la institución. Todo el objetivo consiste en desear el obstáculo (ese ALGO) que nos hace posible regularlo TODO. Esto es, evidentemente, una causa perdida y su horizonte es el absoluto. Se comprende entonces que el absoluto es la delicada posición en la cual puede aparecer el enredado escenario en que se cruzan economía política y deseo.
No se puede seguir a Žižek en todo. De hecho, siempre es un poco difícil seguirle, en todos los sentidos del término. Pero estas son las dificultades de la farsa dialéctica y su virtud, si tiene alguna, consistirá en haber agitado la constelación filosófica que heredamos. Un agitador filosófico efectivo no es poca cosa.




Miércoles 22 de abril
Por la vindicación de la Filosofía
Fuente: Las 2 Orillas

En América latina (y en muchos otros países), la Filosofía es relegada, tomada como secundaria e irrelevante con respecto a la vida social. Esto tiene consecuencias catastróficas reflejadas en la carencia de lectura crítica, ahora tan necesaria en el continuo flujo de información. Es muy común que haya noticias faltas “fake news” y las creemos sin preguntarnos nada.

Por lo regular existe la corriente de pensamiento en la que las opiniones son tomadas como verdades a menos de que se derribe el paradigma que les da un fundamento líquido, lo que conduce irremediablemente al relativismo. Y esto a su vez conduce a la eliminación como una vía de “solución”. Ante la Pandemia, se ha dado el pensamiento de que como ahora es más importante la medicina, esto supone la eliminación de la Filosofía. Sin embargo, esto revela la radicalización del hombre práctico. La inmediatez de la pandemia es la que le acaba dando la importancia a la medicina, ahora sí son “héroes”, ahora sí se es “injusto” con los médicos. Cuando de fondo se da a notar una grave problemática en educación en salud en muchos aspectos que no surgieron con la pandemia.

Laura Nataly Bello, escribe este artículo en respuesta a una columna escrita por Mauricio Botero, y hace referencia a Chesterton en la relación del hombre teórico y del hombre práctico tomado del libro “En lo que está mal el mundo”. En ambos muestra que la radicalización de ambos conduce a la destrucción porque mientras el hombre práctico cuando las cosas dejan de funcionar, requiere del hombre teórico para entender por qué las cosas no funcionan. El hombre teórico no puede “tocar el violín mientras arde Roma”; sino que también debe enfocarse en lo práctico, en llevar a la concreción la teoría.

Contraria a la tendencia actual, se debe vindicar la Filosofía y no violentarla al pretender dar todo el apoyo en forma unívoca a lo práctico. Esto es una cierta forma de paternalismo. La Filosofía no es propiamente práctica, sino que se enfoca en el pensar lo cual conlleva efectos en la realidad política, educativa, social, etc.  La Filosofía no se coloca en una postura radical dentro de una sociedad homogenizada y homogenizante, por esa razón no es deseada ni querida. El Estado no quiere gente que piense.

La Filosofía se avoca en todo aquello que existe por tanto el que haya una pandemia es objeto de la Filosofía. Los filósofos son necesarios para pensar este problema. Pretender eliminar la Filosofía impulsa la cultura utilitarista, cosmovisión fáctica y neoliberal. Dar un impulso a la Filosofía atenta contra el aparente orden establecido, por lo que se ofrecen los estudios de la misma como innecesarios o simplemente se eliminan de las escuelas.

Ver artículo completo: https://bit.ly/2VUxz9E

Jueves 23 de abril
Gestionar el aburrimiento según la Filosofía
Fuente: elEconomista.com

El filósofo Enrique Sobejano lleva cinco semanas en el aislamiento voluntario en Madrid, tiene 97 años de edad y afirma "Yo no me aburro nunca, tengo una vida interior muy fuerte y una gran memoria".

El filósofo plantea que el aislamiento más que buscar superarse, debe ser orientado a saber qué es lo que se quiere o que se pretende y eso va mucho más allá de estar encerrado en casa o volver a la “normalidad”, es fuente, en este sentido, de potencial revolucionario.

Por su parte, Josefa Ros Velasco, doctora por la Universidad Complutense de Madrid afirma que “La mala reacción al encierro puede ser fruto de no estar acostumbrados a tener que gestionar el tedio, a buscar siempre la respuesta inmediata en cuanto te aburres un poco. Al no tener costumbre no hay capacidad de ser creativo de una forma constructiva y significativa".

Este tiempo está siendo como un “laboratorio” social de donde se pueden sacar resultados distintos y, por tanto, la vuelta a la normalidad será quizá que llegue a tener cambios en los hábitos cotidianos que incluso involucren nuevas actividades significativas para rellenar el tiempo.

Viernes 24 de abril
Personas hambrientas y atrapadas reciben auxilio de los salesianos en la India.
Fuente: notimérica

Los “slums” en la India son los barrios más pobres y marginados en la India

"Voy a los barrios marginales todos los días para hacer el trabajo de socorro y no hay un día que no llore al ver a niños hambrientos, familias enteras sin comer", comenta el padre Rolvin de Mello, salesiano, director ejecutivo del centro Don Bosco en la ciudad de Bombay (India)

Leer más: https://www.notimerica.com/politica/noticia-millones-personas-quedan-atrapadas-hambrientas-slums-covid-19-manos-unidas-20200424203404.html

El Padre también señala la gran dificultad que hay de tener distanciamiento social y las medidas de higiene necesarias por lo que los contagios de Covid2019 son aún mayores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Don Vasco de Quiroga y la educación en México

La Filosofía para niños en México

Boletín 1